domingo, 18 de marzo de 2012

MENSAJES DEL AYER


Hace dos semanas cayó en mis manos una carta escrita por el Teniente General Juan Domingo Perón del día 18 de mayo de 1961 desde Madrid al Sr. Rubén Francisco Loren, quien fuera fundador del sindicato textil junto con el Sr. Andrés Framini.
Pese a su juventud, no había funcionarios tan jóvenes, a los veintiocho años, Evita lo recomienda para la delegación de trabajo y previsión en San Martín que ocupaba desde éste hasta Tigre y desde Tigre a La Plata.
El Sr. Loren fue perseguido por los comandos civiles de la revolución libertadora; sobrevivió, mudándose cada dos meses, viviendo en sótanos de casas de amigos.
Vuelto el gobierno democrático, bajo la gobernación del Dr. Oscar Allende en la provincia de Buenos Aires y por pedido de los obreros y empresarios del momento, fue llamado para cubrir su cargo nuevamente de delegado, el cual rechaza por estar el Peronismo proscripto; en aquel entonces Juan Perón, le ordena a John William Cooke reunirse con Loren en Paraguay, quien lo convence de aceptar el puesto.
Rubén Francisco Loren ocupó el cargo de concejal de San Martin no recibiendo dieta, porque decidió donarla, trabajando gratis y por amor desde 1973 hasta 1976 destituido por el proceso.
Mientras fue concejal, mantuvo su trabajo de empleado administrativo, fundando en su tiempo libre la clínica de los botoneros; en el año 1965 fue amenazado y sufrió atentados en su casa por estar en contra del “Peronismo sin Perón.”
A fines de los años 80, fallece, pobre, en el hospital Mariano Castex de San Martín.
Transcribo la carta textual que, habiéndola leído por primera vez, me recorrió un escalofrío que me intimó leerla varias veces; la carta parece que se escribió ayer y es por eso que le solicité a la sobrina del maestro Loren que me deje publicarla, que me ha cedido el honor y orgullo de depositarla en mi mano.
“He conversado largamente con la compañera Bruni y ella le podrá explicar, lo que ayuda para no ser demasiado extenso en ésta carta. Sin duda Ud. Podrá tener razón en cuanto a lo referente a la formación del nuevo consejo en el que yo no he intervenido porque, naturalmente, esas cosas no se pueden hacer desde 10.000 km de distancia, por lo que he debido confiar la tarea a otro compañero (Américo Barrios) con la que debo solidarizarme por razones de conveniencia partidaria porque la necesidad primaria del movimiento es organizarse, sino queremos caer en poco más en una anarquía de la que no se repondrá. A pesar que las organizaciones sindicales nos dan la garantía de poder seguir manejando el Peronismo por su intermedio, pienso que no debemos renunciar a la posibilidad de mantener también una organización política, tratando de resolver la aguda crisis de dirigentes en que se debate la actualidad.
Es indudable que el consejo coordinador desde hace ya casi dos años ha funcionado irregularmente y también con inoperancia, lo que ha ocasionado el actual y virtual estado de asamblea en que se encuentra el partido justicialista. Yo no juzgo hombres, juzgo acontecimientos y hechos.
Ello me impulso a adelantar a Montevideo al compañero Américo Barrios a fin de poner remedio a tal estado de cosas tan perjudicial a nuestros intereses políticos y tan peligrosos para nuestro movimiento. Una vez que Barrios llegó allí se encontró con la resistencia de algunos sectores peronistas que le hicieron la guerra y la elección de los actuales miembros del consejo, entre los que colaboran con él, es una cosa que se explica simplemente por ésta circunstancia. Es indudable que la maldita división en “roscas” y círculos de intereses y pasiones personales lleva indefectiblemente a la necesidad de actuar con lo que se tenga, sin esperar como fuera de desear la colaboración de todos.
Hace ya seis años que me debato en la lucha por alcanzar una organización política, pero los hechos me vienen demostrando que, mientras subsistan los actuales enfrentamientos entre los dirigentes, ello no será posible. Este que actualmente realizamos es mi último intento. Si fracasa y no se consigue una organización responsable y representativa con la gestión del actual consejo coordinador, me habré persuadido que es inútil seguir pensando en organizar a base de los actuales dirigentes y tomaré otro camino. Las organizaciones sindicales ofrecen la solución: ellas se han caracterizado por un alto grado de solidaridad y seriedad, que contrasta elocuentemente con la actitud de los dirigentes políticos no solo carentes de eficacia sino también de grandeza y solidaridad.
Si los dirigentes políticos del Peronismo no se persuaden de la imperiosa necesidad de posponer intereses de círculo y pasiones personales, para dar paso a la necesidad de unificar al Peronismo y luchar solidariamente con unidad de acción contra el enemigo común, poco tendré ya que hacer con ellos. Quizás la proliferación de partidos y partiditos neoperonistas sea la solución, ya que los dirigentes del partido Justicialista se dedican a combatir a sus compañeros y no al enemigo, cuando se encuentren empeñados en denigrar a los propios compañeros con un afán que no desmerece a la saña con que lo hacen nuestros propios enemigos.
Ud. Comprenderá compañero, que ante semejante cuadro, yo no puedo estar haciendo acepción de personas, ni tratando de discernir meritos a nadie, cuando estamos asistiendo a la anarquización de las fuerzas políticas por un conflicto de dirigentes que careciendo de grandeza, se dedican a luchar contra los propios compañeros olvidando que tienen un enemigo a su frente. En semejante circunstancias, me importa solamente remediar tamaño peligro, buscando desarmar los espíritus enconados de los dirigentes que por ambición, pasión o simplemente ignorancia e incapacidad, nos están dando más trabajo que el propio enemigo que debemos combatir. Ya a mi no me puede importar quién es quién ante el peligro de la disociación y la destrucción que nos amenaza, sino buscar con los que sea, el remedio a tanta pequeñez e incapacidad.
El que pretende intervenir en política y, en especial como dirigente, ha de comenzar por comprender que esa misión impone antes que nada construir y para eso ha de echarse mano a los materiales disponibles. Si pretendiéramos disponer de una fuerza política formada solo por los buenos nos tendríamos que conformar con unos cuantos, muy ortodoxos, pero que serian incapaces de ganar una elección en Calamuchita. La acción política es cuantitativa y hay que utilizar lo disponible sin analizar mucho la naturaleza de cada uno de los que puedan servir. El constructor de una casa no piensa nunca que el ladrillo con que la levanta está formado por barro y estiércol porque lo que le interesa a él es la pared y no los ladrillos que, por otra parte, no se pueden hacer ni con oro ni platino. Quien se dedique a conducir hombres no escapa a esa ley de la necesidad.
Lo que deben hacer todos los peronistas en ésta hora difícil para el Movimiento es unirse en la mayor solidaridad, olvidando todo otro interés, agravio, inamistad, etc., cosas pequeñas y secundarias que bien se pueden sacrificar al gran objetivo que debemos todos perseguir, para trabajar unidos y en la mayor solidaridad en cumplimiento de la misión que nos hemos impuesto.
No es hora de ventilar pleitos familiares internos, sino de poner hombro con hombro todo el esfuerzo de que seamos capaces para hacer triunfar los objetivos populares. Ya llegará la hora de ajustar cuentas y aclarar situaciones personales porque ahora los hechos necesitan todo el esfuerzo común y con absoluta unidad de acción, si queremos sobrevivir.
Los hombres que no comprendan esto es mejor que se retiren de la lucha porque no podrán ser sino enemigos inconscientes del propio peronismo. Eso es lo que lo que hay que comentar y llevar al ánimo de todos para que se comience a levantar un poco el ambiente deprimido que se está ya presentando en algunos sectores de la masa. Es necesario que, contra toda consideración, se le ponga el hombro al consejo y se le ayude a cumplir su misión que será tanto más difícil cuanto menos cuente con la solidaridad de todos los peronistas. Si nosotros comenzamos a denigrar a los hombres que lo componen, que quedará para que hagan nuestros enemigos?
Le ruego que salude a todos los compañeros.
Un gran abrazo.
Juan Perón.”
José Luis Senlle
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jueves, 8 de marzo de 2012

EL HOMBRE Y LA MUJER. En su día.


Allá por el año 1993, un hombre decide divorciarse de una mujer, abrumada por su familia paterna, en su patriarcado, se pasaban el poder de padre a hijo hasta que llegó a ser un fratearcado, neologismo que acabo de inventar; todas las decisiones pasaban por “El Cuñado”.
Esa ex pareja llegaron a estar casados por cuatro años y del fruto de la conjunción, nació un hijo. La madre abandona la casa por orden de su hermano y comienza una larga lucha judicial, que dura hasta nuestros días, por el amor de ese hijo.
El hombre plantea el divorcio de la mujer, pero no el divorcio de su hijo y las consultas a los abogados son: “me divorcio y paso alimentos, ¿Cuándo veo a mi hijo?”.
Se abren tres juicios: Uno rápido como el divorcio y dos lentos, el régimen de visitas y la cuota alimentaria.
El juicio de divorcio sale en dos meses con un par de audiencias con el juez, se firma el acta y se sale a festejar.
La cuota alimentaria también sería fácil si los dos ex cónyuges se llevaran bien, pero como en cualquier separación hay algún arrepentido ya se torna en contradictorio. El hombre hizo en su momento, algo inteligente para calmar los ánimos; fue al juez y le solicitó que le embargue el 25% de su sueldo para la alimentación de su hijo; el juez, accedió.
Al poco tiempo, la mujer, no estaba conforme con el 25% del sueldo del hombre, ya sea porque no le creía o porque desconfiaba de su ex por si tenía otros trabajos; entonces al no tener respuestas del hombre ni del juez, decidió interrumpir la relación entre padre e hijo, poniendo trabas al régimen de visitas y solicitando al juez que las visitas sean regidas por una asistente social; el juez, accede.
Es muy difícil para un papá, que paga su cuota alimentaria y desea ver a su hijo, llevarlo a la plaza, convertirse en un padre que lleva a su hijo a Mc Donalds, Ser un papá Mc Donalds obligado por un juez y encima invitar a la asistente social, regidora y tutora de la visita “intima” que requiere un padre y su hijo.
El hombre, con buen atino, fue a quejarse al juez por el estilo de visitas que debía hacer a su hijo y el secretario del juzgado le recomendó a ése padre que si quería seguir viendo a su hijo, debía poner más plata… “sabe lo que pasa… es el vil metal” dijo ese secretario.
Como represalia a esa queja que hace su ex en el juzgado, la mujer, hace una nota solicitando al juez un examen psicológico psiquiátrico al marido; el juez, accede.
El hombre se somete de buena manera al examen psiquiátrico ordenado por un juez, que no le conoce ni la cara. Saliendo de la última entrevista con la profesional, el hombre le pregunta a la psiquiatra.
-¿volveré a ver a mi hijo, en algún momento?
-Si, pero tiene que someterse a los dichos de la madre.
Pasaron dieciocho años… el padre, nunca más volvió a ver a su hijo, pagando el 25% de alimentación de su magro recibo de sueldo y viendo la foto del hijo solamente por un perfil de Facebook.
El juzgado en cuestión, arruinó dos vidas, la del padre y la del hijo. De la madre, no sabemos nada, la mantiene “el cuñado”, maneja un cero quilómetro, cuatro por cuatro, sin pareja estable.
El hombre, volvió a rehacer su vida, teniendo su profesión y manteniendo cuatro hijos.

En el día internacional de la mujer, la palabra mujer, debe llevarse en el alma, orgullosamente desde el corazón y pensando en la vida de sus hijos.

José Luis Senlle
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lunes, 27 de febrero de 2012

EL ABISMO


Aunque el tiempo nos ahogue, tendrás el tuyo para quitarte la máscara y vendrá alguien que no conoces y te demostrará lo que hiciste mal.
Te sentirás culpable de tanta desgracia, cansado de deambular; pero sabias que el tiempo es corto y que tenía que venir, no me esperabas, acá estoy, mírame; a tus órdenes.
Estamos para hacer el bien, con amor; no desesperes, alégrate. Los locos se están yendo, nosotros reconstruiremos, reviviremos, gritaremos y planearemos una patria mejor, en equipo.
Ya verás.
José Luis senlle.

DE LA DICTADURA A UN GOBIERNO PARLAMENTARIO


El 23 de diciembre de 1975, recuerdo haberle preguntado a mi madre si al otro día sería la noche buena; le hice esa pregunta porque a mis nueve años veía en vivo y en directo el ataque sufrido el batallón 601 comandante Viejobueno de Monte Chingolo, vivíamos a seis cuadras; el ejército argentino defendiéndose de unos locos que habían tomado el batallón para el secuestro de armas; me llamó la atención los proyectiles que descendían desde helicópteros, eran como balas de fuego desde las alturas hacia el campo, el combate duró pocas horas; luego de eso, el silencio.
Pasaron noventa días del espectáculo macabro, el barrio hablaba de los muertos, de los colectivos de línea incendiados en la esquina del mi casa, de las mujeres y hombres jóvenes que habían fallecido por una causa que ellos creían justa; me explicaron que ganaron los justos. El golpe militar fue el 24 de marzo de 1976, luego de un ultimátum de verano para poner “orden” en la nación.
Luego de ocho años de terror estatal, paraestatal y civil; sobrevivimos a todo eso, vi la quema de un ataúd por parte de un político de provincia de Buenos Aires y mi certeza de que las elecciones las ganaba un padre que nos cuidaría, que nos abrazaba a todos. Alfonsín tenía cara de buen tipo. Concuerda con mi ingreso a la facultad de medicina, pulcra, limpia y sin ruidos molestos que al poco tiempo se transformó en un gran comité político, Franja Morada contra la lista Recuperación del partido comunista; decidí estudiar para salir rápido de ese antro de rejunte de ideas antiguas, lo único que tenía bueno la facultad era la cantidad de maestros y profesores sabios y con ganas de enseñar.
El pobre Alfonsín quedó solo ante planteos los militares, civiles, saqueos y tuvo que pactar en “democracia” su retirada del poder ante la plana mayor de viejos políticos que deseaban hacer otra cosa con argentina.
Vino Menem y las privatizaciones, continuación de un régimen militar dado desde diciembre del 75; regaló el país a gente que nadie conocía, todavía estamos buscando la plata de lo vendido o entregado.
Pasaron dos periodos gobernados seis años en el primer periodo y cuatro en el segundo, diez años de total desarme del estado, continuación de una política anemizante, es como si a Don Carlos Saúl lo hubiesen mandado a hacer lo que hizo, “Menem lo hizo”, la convertibilidad, “el deme dos”, los viajes a Miami, la estupidez de irse de viaje con el dinero de la venta de las joyas de la abuela, el vivir el hoy con pizza y champagne, buscar libros de Sócrates y el mejor libro era “El príncipe”, las más lindas estaban en tv y eran mujeres del presidente; más muerte y destrucción, atentados a la embajada y a la mutual, muy sospechoso lo que le ocurrió al hijo del presidente; jueces comprados, sindicatos separados y vendidos, la debacle del último tiempo hasta el año 1999.
Terminó el descalabro la esperanza cayó sobre un marmota y un rejunte de comerciantes que no pudo hacer nada sino continuar con un plan de desmadre económico y financiero impuesto por el gobierno de Menem; se cambió la pizza por el sushi, un vicepresidente que renuncia prometiendo luchar desde afuera y finalmente muere en política con sus promesas, el corralito; Cavallo con su convertibilidad devaluada, cacerolas en la calle, estado de sitio desobedecido, muertos por la policía y el helicóptero que salía cobardemente desde el techo de la Rosada.
El poder recae en una junta de sabios, viejos idiotas que se perpetuán en sus puestos por viejas listas sabanas y en una semana pasaron cinco estúpidos que se creian saberlo todo, uno de los cráneos decreta “falta de dinero” para pagar deudas y el aplauso de un “honorable” congreso que dice que “estamos de acuerdo”, lo echaron al otro día, ni se dio cuenta que lo usaron para eso.
La política de devaluación del ex vicepresidente de Menem, ex gobernador de la provincia de Buenos Aires, decreta convertibilidad de tres a uno; aumento de la pobreza, pacificación nacional y muertes en Avellaneda. Eligió como mi candidato a un patagónico.
El patagónico nunca pudo ganar una elección nacional, sino fuera por el retiro pactado de Menem en aquella elección del 2003, donde estaríamos ahora.
El gobierno de Néstor Kirchner se caracterizó al igual que el de Menem, con “El príncipe” en mano, malinterpretando a Don Nicolás Maquiavelo, por un gobierno feudal, al mejor estilo Lorenzo de Médicis, comprando tropa para defender lo que no existe: la patria dividida, ellos contra nosotros; Clarín miente; los oligarcas sojeros; la 125; Jaime y sus aviones; trenes; barcos casinos y un cúmulo de mercenarios pagos con puestos estatales; corrupción y muerte con el agregado de desaparecidos en la “democracia”. Néstor se murió, al igual que Giuliano de Médicis, “con un puñal en el corazón”, solo faltó la catedral de Santa Croce, pero tiene su mausoleo.
Antes de su muerte, deja la “heredera”: no aprendió nada, pobrecita, vestido negro, cicatriz en el cuello, sin medidas a tomar; a su gobierno lo manejan una serie de inescrupulosos, soberbios que al más mínimo reparo catalogan como “gorila”, pobres muchachos que no saben qué hacer con lo que el pueblo les dejó y se creen que haciendo negocios que abultan sus bolsillos hacen bien, no faltan estimulantes por todas las vías para poder sostener una mentira que viene desde los años setentas.
No me propongo cambiar la historia; lo hecho, hecho está, lo perdido ya no se recupera. Solo la ayuda de todos los que queremos cambiar el país para nuestras generaciones venideras podemos hacerlo.
Propongo una reformulación del estado basada en la educación y la empatía, trabajo que llevará tiempo y recursos; seguridad basada en todas las fuerzas de seguridad existentes; proyectos con viabilidad y sostén en el futuro. Propongo el camino correcto mediante el consenso de todos; propongo un gobierno parlamentario, con verdaderos expertos que sepan decidir a favor de nuestro país y no pensando en el bolsillo de cada uno, no queda otra que pensar en argentina insertada en el mundo. Ya es hora de abolir la monarquía.

José Luis Senlle
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jueves, 23 de febrero de 2012

GRACIAS


GRACIAS A LAS 831 PERSONAS QUE HAN PASADO POR ÉSTE MURO A SALUDAR EN EL DÍA DE MI CUMPLEAÑOS.
DÍA TRISTE CON 50 MUERTOS Y 678 HERIDOS, CON CANALES DE TV EN LOS HOSPITALES Y DESESPERACIÓN DE FAMILIARES, MI GENTE SUFRE; GRACIAS A LA CORRUPCIÓN REINANTE DE UN GOBIERNO QUE, A PARTE DE MEDIOCRE, NO TOMA LAS MEDIDAS NECESARIAS NI SIQUIERA PARA PALEAR LA POBREZA.
MI PAÍS... NUESTRO PAÍS... NECESITA HE IMPLORA CORAJE DE SUS MANDANTES Y LO ÚNICO QUE SE VE, SE OYE Y SE RESPIRA ES CORRUPCIÓN DE UN GOBIERNO QUE NO LE LLEGA A LOS TALONES A LA PEOR IMITACIÓN DEL COMUNISMO.
VIVA EL PAN Y CIRCO, VIVA LA ESTUPIDEZ, VIVA LA CORRUPCIÓN.
ESPERO ALGÚN DÍA, QUE SEA PRONTO, QUE MI PATRIA DESPIERTE Y VIVAMOS COMO NOS CORRESPONDE Y NOS MERECEMOS.
GRACIAS A TODOS. HE DICHO. Jose Luis Senlle. Constructor de pensamiento.

sábado, 18 de febrero de 2012

EL GRITO


Muchas veces me pregunto ¿qué es estar dormido?, ¿Qué se siente en la oscuridad vacía?, ¿se piensa cuando se duerme o solo se duerme, practicando para una mortalidad eterna?, ¿Qué tan perfecta es la droga adormecedora que sirve para un sueño tan profundo?, ¿hasta cuándo o cuánto tiempo dura?
Son preguntas que todavía no pude contestarme, busco las respuestas, a veces desesperadamente, otras, con esperanza.
Atino a contestarme, no sé si las respuestas tienen verdades que me satisfagan y no me conformo; hay veces que quisiera probar esa adormidera para entender lo que pasa, pero no me gustan los efectos que produce ese mal, sin miedos pero con respeto porque observo sus efectos adversos.
Pacíficamente el dormido se entrega a las situaciones que desconoce y no ve, no despierta por más ruido que le hagan en sus oídos, no puede preguntarse nada y al carecer de conciencia se deja manipular.
¿De qué hablan, los que hablan de nosotros y ellos; quienes son nosotros y quienes ellos?
¿Nosotros la sociedad dormida y ellos los políticos sostenedores de la jeringa?
Porque no existe entre los políticos el nosotros y ellos, no veo una división clara entre oficialismo y oposición, por que el oficialismo duerme a la oposición. Los radicales son iguales a los peronistas; de los malos sale el comunismo, ese afán de querer controlar al dormido mientras duerme y si alguno se despierta, salen de noche los aterrorizantes para continuar poniendo en las venas la “doctrina” para que ellos puedan seguir “trabajando”, las leyes se aprueban sin discusión y de madrugada, nunca a la luz del día; desconfío de esas leyes.
El grito que uno solo da, se extiende durante un tiempo, el necesario para que los doctores de la noche apliquen su droga y luego salgan los doctores del día a explicar en programas televisivos de política el por qué, sin entender el cómo y no teniendo la visión de futuro a largo plazo.
En nuestro país, todo es a corto plazo, no hay plan, no hay modelo, no hay nada; solo negocios entre ellos, la mediocre y vieja clase política.
No veo separación social, nosotros seguimos siendo de las tres clases clásicas, ricos, medios y pobres. Ellos, la burguesía política son los ricos de la noche, los que roban pero hacen, no sé que hacen todavía porque los medios de comunicación, sospechosamente, no informan lo que ocurre ni de día ni de noche, por ende, los medios también entraron en la clase burguesa y probablemente nos roben los sueños.
Los despiertos nos cuidamos entre nosotros, nunca nos dormiremos y hablando en voz baja somos los vigilantes de la sociedad, somos los odiados, los terroristas del día porque la noche ya tiene dueño, esos mismos que aplauden en las cadenas nacionales cuidando sus negocios.
Los despiertos pronto nos reuniremos para elaborar un plan de destete al adicto; no soy de izquierda, ni de derecha, soy de abajo… Somos esa lava de volcán tratando de salir a la superficie y será de día.

José Luis Senlle
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miércoles, 8 de febrero de 2012

DESDE LA UDLC HASTA EL PENSAMIENTO CIENTIFICO


Desde que fuimos colonia hasta nuestras fechas, ha habido peleas y luchas filosófico políticas con respecto a cómo y cuándo gobernar. La eterna pendulacion repitente de los argentinos a quienes con nuevas ideas, todas revolucionarias, por cierto, saldremos adelante y volveremos a ser lo que éramos, dentro del top ten de los mejores países del planeta.
La necesidad de liderazgo de las masas y el desagrado critico de la aristocracia a la vulgaridad moderna, llevan a necias luchas que no sirven de mucho.
En nuestro país hay una insuficiencia de positivismo democrático, de creer en “el roban pero hacen” generando una sintaxis negativa de los sin cultura.
El idiotismo proveniente de un gobierno que no sabe lo que busca, por carecer de medios intelectuales e incluso, me animo a decir filosóficos, hace que la sociedad se divida en zombies y comunes.
Las masas son fanáticas por carecer de pensamiento crítico, actúan a escondidas, de noche, con ganas de sangre, particularmente de los comunes, las masas son tan manipulables que al llegar al punto de la muerte del líder, ni siquiera piensan, miran al lado del difunto a quien acaricia un cajón; ese será el nuevo líder.
Entre los comunes hay quien se hizo las preguntas de rigor y otros solo esperan lo que decida la masa. Entre los interrogantes que deba hacerse una sociedad de comunes es “¿de dónde venimos?”, hacerse esa pregunta y repasar la historia de la independencia de cómo fueron los hechos y vivir esa época es la primera pauta del crecimiento intelectual, primero y político después.
Volver al pasado sin preguntarse si los grandes hombres hicieron bien lo que hicieron, sin dogmatismos y ubicándose en la época, es crecer, imitar a los próceres en las actuaciones, es madurar. Si se dejan las críticas de lado, sabiendo que fueron hombres, e hicieron lo que pudieron, viendo la forma, el modo, el lugar y los sentimientos de cada uno, valorando lo bueno, podremos ver la luz que desemboca en nuestro corazón.
El politiquero barato de nuestra época, permanece en su puesto durante largos años, son siempre los mismos, piensa el común de la gente. Lo que hacen estos genios es cambiar de bando cuando las situaciones lo permiten o se lo mandan, hay varios ejemplos.
Los politiqueros nuevos se suben al colectivo que mejor los deja en la parada para hacerse un colchoncito de plata, vivir bien, tener una buena jubilación, obvio, mediante corruptela y aprender de los viejos que ya la hicieron.
La escuela política de la Universidad de la calle es la escuela de la corrupción, del desapego por los demás y de la psicopatía generalizada. El insipiente político de tamaña universidad es el peor de todos, cree que la calle enseña y no entiende que la calle deforma; se transforma en el punterito que consigue favores a la gente para luego conseguir votos bajo amenaza.
La política es el arte de hacer lo posible, se estudia científicamente, cuando un universitario de la calle consigue algo, siempre y sin excepción es algo mal habido.
La política es número, es vida, es filosofía, es sentido común y si un puntero se pone a discutir definiciones que solo se aprenden en los libros, se degradan las palabras.
La política punteril viene del siglo XIX con el manejo de las masas, la realpolitik en nuestros tiempos carece de valor, incluso Napoleón si es traído a nuestro siglo no sabría qué hacer.
La política es la ciencia y el arte de hacer lo posible, de determinar los costos y beneficios de decisiones a tomar, de pensar en las generaciones venideras, la política depende de la observación como hecho científico y como éste, tiene su método y sus prácticas.
Los viejos políticos carecen de ciencia, tomaron el arte como un trabajo y si se trabaja se pierde el arte, se pierde incluso la determinación de cuando retirarse, no se jubilan porque la universidad de la calle les enseña que todo es poco.
Un verdadero estadista sabe sus límites, es dotado de gran responsabilidad y sabiduría.
No existen políticas de derecha, de izquierda o de centro; existe el pensar, razonar, consultar, actuar y el negociar.
Estoy seguro que los comunes, mediante estas letras, se elevarán en sus pensamientos y corazones para realizar, con trabajo, una nación más libre, justa y soberana. Queda en nuestras manos decidir lo que queremos para nuestros nietos, el trabajo es mucho, es construir y sumar. Es patriótico.

José Luis Senlle
www.jsenlle.blogspot.com