El nuevo secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, tiene la orden de Kirchner de preparar un nuevo proyecto de retenciones móviles a la soja y al girasol. En el Gobierno aseguran que los borradores tomarán forma de proyecto en un mes y que antes de otra aventura parlamentaria intentarán consensuar con las entidades del agro. Pero ya apareció la primera piedra en el camino: la orden incluye una negociación “por separado” con cada entidad y el desconocimiento de toda legitimidad a la Mesa de Enlace. La respuesta fue inmediata: “habrá problemas.
En el oficialismo quieren ver primero el clima del acto de inauguración formal de exposición Rural el sábado, en el que participarán las cuatro gremiales rurales.
A su vez, el campo (especialmente FAA y CRA) quieren comprobar si es cierta la promesa de que en una semana se tratará en el Congreso la reforma a la Ley de Arrendamientos. “Se trabajará en un proyecto de acuerdo con los considerandos del Decreto 1.176”, aseguró una fuente oficial sobre la tarea encomendada a Cheppi.
Los considerandos de la norma que instruyó la “limitación” de la Resolución 125 insistían en las bondades de un esquema móvil que diferenciara a los pequeños productores y alentara la producción de maíz y trigo frente a la de soja y girasol.
La idea del oficialismo es elaborar un proyecto con mayores beneficios para los pequeños y medianos chacareros y una suba para los más grandes.
Las razones de la segmentación son dobles. Por un lado, atender un reclamo del ruralismo. Y por otro, como lo que se baja a los chicos se les cobra a los grandes, el resultado fiscal se mantiene sin cambios.
La idea oficial es acompañar la modificación a la soja y girasol por una baja en las retenciones al maíz y al trigo. Tal como preveían los considerandos del mencionado decreto, el objetivo es mejorar la competitividad de ambos cereales frente a la oleaginosa.
Espero que las cosas, se hagan de otra manera, pausadas y con empatía, quedan tres años y medio para gobernar.
Dr. J.L. SENLLE.