A tres meses del inicio de la guerra con el campo, la presidente recurrió a la cadena nacional para intentar ganarla con una maniobra Napoleónica descripta en 1796 con el nombre de “maniobra del flanqueo”. Ya que atacar de frente no suele ser sensato, realizó un flanqueo del enemigo para destruir su lado vulnerable, tomando de rehén las emociones del pueblo. Con el anuncio de que el dinero extra que el Estado recaudará por las nuevas retenciones se gastará en la construcción de hospitales, viviendas populares y caminos rurales, sin disminuir el gasto público, (con un tren bala sospechado de corrupción, con 600 millones de dólares de la Provincia de Santa Cruz en el exterior, con una inflación galopante por la emisión de dinero, y con la crisis de confianza); queda muy clara la maniobra.
Es injusto que el campo aporte él solo, debería ser ayudado con retenciones a las exportaciones de los industriales.
El destino de éste dinero, no está en discusión. Hay una crisis en salud pública nunca vista en Argentina, por falta de insumos, médicos, y enfermeras. Es claro que el gobierno, abandono la política prometida para este sector.
El gobierno festeja porque cree que se le acabaron los argumentos del sector agrario, pero el campo aumento su sospecha de confiscación.
A la gente no le importa esta guerra, quiere vivir bien, en paz, en armonía, sin corrupción, y tiene muchas ganas de ser un país estable y sin mezquindades.
Dr. José Luis Senlle
Jsenlle.blogspot.com
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